Luis Arráez de los Padres de San Diego jugó lesionado y por eso se sometió a una operación en el pulgar.
Por Pedro Rosario, Baseball Caliente
El infielder venezolano Luis Arráez, quien recientemente se coronó campeón de bateo de la Liga Nacional, se sometió a una operación en el pulgar que lo había estado aquejando durante gran parte de la temporada. A pesar del dolor, Arráez mantuvo su compromiso con los Padres de San Diego, contribuyendo al equipo hasta el quinto y decisivo encuentro de la Serie Divisional contra los Dodgers de Los Ángeles.
En una declaración tras la intervención, Arráez comentó: “Hoy me operaron el pulgar después de pasar la mitad de la temporada lesionado. A pesar del dolor, seguí jugando, pero quedó claro que era necesaria una cirugía para recuperarme por completo”. La operación se realizó con éxito y el jugador ahora se enfoca en su recuperación, con la mira puesta en los próximos campos de entrenamiento.
Durante la temporada, Arráez alcanzó un promedio de bateo de .314 y logró su segunda campaña con 200 hits, a pesar de las molestias. Su destacada actuación fue clave para evitar que Shohei Ohtani se alzara con la Triple Corona, y consiguió su tercer título de bateo consecutivo, consolidándose como uno de los mejores jugadores de la liga.
De cara a la próxima temporada, Arráez entrará en su último año de arbitraje. Aunque no se han iniciado conversaciones sobre una renovación de contrato, el infielder ha expresado en varias ocasiones su deseo de continuar en San Diego, equipo al que llegó a inicios de esta temporada en un intercambio proveniente de los Marlins de Miami. La afición de los Padres espera con ansias su regreso, que promete ser aún más espectacular tras su recuperación.